Descripción
Estados Unidos se erige en la actualidad como el segundo país con mayor número de hispanohablantes del mundo. Una consecuencia del dominio nativo que de esa lengua tiene parte de la población norteamericana, pero también de la poblada y creciente diáspora de migrantes hispanos llegados al país.
Dado el liderazgo de Estados Unidos, la persistencia en su seno del español como lengua viva constituirá un poderoso factor de respaldo a la fortaleza del español en los escenarios internacionales. En este volumen un elevado número de especialistas, todos ellos profesores de origen latino ubicados en diversas universidades norteamericanas, analizan, desde diversas perspectivas, los diferentes factores que pueden estar influyendo en la vitalidad presente y futura del español como segunda lengua norteamericana.
El resultado es una obra rica y compleja, sobre un tema crucial, que habrá de influir en el futuro del español como lengua internacional.