Fundación Telefónica presenta la exposición "En Tierras Extrañas", compuesta por 35 imágenes realizadas por el fotógrafo alemán Axel Hütte en España y, al otro lado del Atlántico, en varios países de Latinoamérica.
Desde sus primeras series de paisajes, Hütte traza las bases de una diferencia estética esencial. La elección de un género poco habitual en el arte actual, como es el paisaje y una estética abiertamente pictórica definen las bases de su trabajo.
La obra de Axel Hütte está basada en la exhibición de la naturaleza en su estado más natural y libre. Sin embargo, ninguno de sus paisajes puede ser considerado natural a pesar de que puedan parecerlo, ya que forman parte de un elaborado proceso cultural; todos ellos están manipulados de acuerdo con la percepción de diferentes perspectivas, toda ellas impensables en otras coordenadas históricas.
Su forma especial de definir la belleza, prolongando la sensación de que la imagen no tiene límites, unido a una forma muy característica de situar la línea del horizonte son aspectos fundamentales de sus obras.
Estamos ante un viajero culto, que prepara sus viajes con información, datos geográficos e históricos, pero también lecturas literarias y especialmente plásticas. Ese conocimiento tiene una incidencia directa y determinante en la definición de cada proyecto.
Es cierto que la presencia humana es inexistente en las fotografías de Axel Hütte, pero esto es así solamente en una primera visión. La presencia humana está en las huellas casi invisibles que ha dejado a su paso por estos lugares a los que llega el artista. Pero especialmente este rastro cultural está presente en la forma en que Hütte mira, en la perspectiva, en la elección de una zona, en el fragmento de realidad que cada fotografía ejemplifica y aísla, como un mundo independiente.
Nacido en Essen (Alemania) en 1951, este discípulo de Hilla y Bernd Becher forma parte de una generación de artistas, formada en las mismas aulas, que compartirían lenguajes y actitudes plásticas y que conseguirían crear un movimiento artístico que, sin ser un auténtico grupo estético, ha definido las líneas generales de la llamada nueva fotografía alemana.
Su prestigiosa carrera artística se refleja en la acogida que numerosas galerías y museos internacionales han prestado a su obra, desde el Museo Reina Sofía de Madrid, al Fotomuseum Winterthur de Zürich o la Kunsthalle de Hamburgo. En exposiciones colectivas, también ha estado presente en el Centro Pompidou de París o el Guggenheim de Nueva York, entre otros.