Refuerzos en matemáticas, inglés y ortografía, así como talleres de capacitación forman parte de la agenda de cooperación que desarrollarán los voluntarios de “Vacaciones Solidarias” en El Salvador
Los voluntarios confían en contribuir en algo a cambiar la vida de los chicos, sobre todo generando oportunidades que los alejen del trabajo infantil y los mantengan cerca de las aulas y los libros
San Salvador y Ataco, lunes 15 de agosto de 2011.- “El mundo sería mejor si todos, en algún momento, tuvieran la oportunidad de vivir el voluntariado”, afirmó Ángel Cifuentes, un chileno integrante del grupo de 11 Voluntarios Telefónica que forman parte del programa de Fundación Telefónica “Vacaciones Solidarias” a realizarse en El Salvador.
Cifuentes, quien aseguró que “los trabajos voluntarios son un aporte siempre, tanto para el beneficiado como para el voluntario porque muchos de estos trabajos pueden cambiarle la vida, visión y prioridades a ambos, aunque se recibe más de lo que da”, llegó este fin de semana a El Salvador para participar en la séptima edición de “Vacaciones Solidarias”, un proyecto que permite que los trabajadores de Telefónica donen dos semanas de sus vacaciones para realizar actividades de apoyo y educación en las escuelas beneficiadas por Proniño en diferentes países de la región, y contribuir así al objetivo de erradicar el trabajo infantil en Latinoamérica.
En El Salvador, el grupo de voluntarios, proveniente de España, Alemania, Irlanda, Reino Unido, Colombia, Argentina, Chile y Brasil, desarrollará una jornada de refuerzo en materias como matemáticas e inglés, así como talleres de capacitación con maestros, y también con padres y madres de familia en los centros escolares Antonio J. Alfaro y San Francisco, de Concepción de Ataco, Ahuachapán, hacia donde partieron ayer.
El grupo de voluntarios fue recibido por los estudiantes y profesores del centro católico San Francisco con artesanías y bailes tradicionales como el “Carnaval de San Miguel” y un cartel que daba la bienvenida en cada uno de las lenguas maternas de los visitantes.
Visiblemente emocionados, tras recibir una llave simbólica de la ciudad, una artesanía con la forma del mapa de El Salvador y una cadena con una imagen de la virgen, Mirian Ibañez, la coordinadora del grupo dijo: “Gracias, gracias, gracias”, y reiteró el compromiso de ayudar en todo lo necesario a las escuelas atendidas por Proniño, otro de los programas gestionados por Fundación Telefónica.
Los voluntarios también participarán en una jornada de higiene bucal así como en la restauración de una biblioteca escolar, entre otras actividades.
“No espero que todo sea fácil o sin problemas, pero creo que aunque solo fuese por ver sonreír a un niño gracias a lo que podamos hacer, que aprendan algo nuevo o sientan inquietud por conocer más, algo, por pequeño que sea, disminuyen todos los contratiempos”, agregó Beatriz Huerta, voluntaria de España en el país.
“Quise participar de este programa porque apoyo la visión de la compañía. Quiero representar a mi empresa y creo que tengo mucho que aportar, y esto me da la oportunidad de hacerlo”, dijo María Eugenia Olagive, una española que trabaja en Telefónica de Reino Unido.
En esta VII edición participan más de 100 voluntarios Telefónica que desde julio, y hasta septiembre, viajarán a siete países de Latinoamérica para aportar su grano de arena a proyectos solidarios. Manuel Quevedo, voluntario de Telefónica Móviles El Salvador, es uno de ellos. “Esta será una experiencia gratificante. Mis padres desde pequeño me incentivaron a contribuir con las demás personas, y surgió esta posibilidad de usar mi tiempo vacacional para ese fin, así que me ofrecí y salí favorecido”, dijo antes de partir rumbo a Perú.
Quevedo participará en proyectos de modificación y mejora de infraestructura en beneficio de comunidades de Perú. Junto a El Salvador y Perú, otros proyectos de “Vacaciones Solidarias” se realizarán en Argentina, Colombia, Panamá, Venezuela, y Guatemala. Pero solo en El Salvador, las actividades de este grupo de voluntarios beneficiará a cerca de 2,600 estudiantes de escuelas de Ataco.
