Exposición
Una selección de 60 piezas del artista guatemalteco, que muestra el universo íntimo y enigmático del fotógrafo y reflexiona sobre la condición humana mediante temas como la identidad y la memoria, la introspección y la intimidad.
La Fundación Antonio Pérez, en su sede de Cuenca capital, presenta la exposición ‘Luis González Palma. Constelaciones de lo intangible’, una muestra sobre la obra de este artista guatemalteco, producida por Fundación Telefónica. La exposición, que se podrá visitar del 10 de junio al 4 de septiembre de 2022, recorre parte de su producción desde la década de los años 80 hasta la actualidad y muestra el universo íntimo y enigmático del fotógrafo en una panorámica que aglutina sesenta piezas.
A la inauguración de la exposición han asistido el artista Luis González Palma acompañado por Álvaro Martínez Chana, presidente de la Excma. Diputación Provincial de Cuenca y presidente de la FAP; Fátima García, diputada de cultura de la Excma. Diputación de Cuenca y vicepresidenta de la FAP; Jesús Carrascosa, director de la FAP; María Ángeles Martínez, delegada del Gobierno de Castilla-La Mancha en Cuenca; Montse Puig, responsable de Ediciones Anómalas; Pablo Gonzalo, responsable global de cultura y conocimiento de Fundación Telefónica; y Maria Brancós, jefe de exposiciones y colecciones de Fundación Telefónica.
La muestra propone un acercamiento a uno de los grandes exponentes de la fotografía latinoamericana a través de un viaje circular por las constelaciones temáticas que orbitan alrededor de su obra. La exposición constituye una reflexión sobre la mirada, que interroga la historia y la condición humana mediante temas como la identidad y la memoria, la introspección y la intimidad, la reflexión sobre el poder y la representación de lo no visible. Además, plantea un recorrido paralelo por la historia del arte con menciones al barroco, la pintura prerrafaelita y las dos corrientes antagónicas que han marcado el arte latinoamericano durante el siglo XX: la figuración y la abstracción.
Según el comisario, Alejandro Castellote, el artista guatemalteco se sirve de “una sinfonía de soluciones formales que son un intento de darle cuerpo a los fantasmas que gobiernan las relaciones personales, las jerarquías religiosas, la política y la vida”. Así, sus imágenes se nutren de elementos tomados del lenguaje teatral y la imaginería católica, los códigos cinematográficos y recursos que provienen de la arquitectura, la danza, la música o las técnicas antiguas de la fotografía.
‘Luis González Palma. Constelaciones de lo intangible’ ya se ha podido ver en Espacio Fundación Telefónica de Madrid en el marco del festival PHotoEspaña, en el Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC), en el Museo de la Universidad de Navarra (MUN), en el Centro Andaluz de la Fotografía en Almería, en la Sala de Exposiciones San Benito en Valladolid, en el Centro Cultural Memoria de Andalucía de CajaGranada Fundación, la sala Vimcorsa del Ayuntamiento de Córdoba, en el Museo de Fotografía de Huete y ahora en la sede de Cuenca de la Fundación Antonio Pérez.
🖼️Las constelaciones de lo intangible
En su primera etapa, que se desarrolla a finales de los años 80, el artista tiene como objetivo entender la diversidad étnica y cultural latente en su país, con constantes menciones a su historia, a los documentos generados por el poder colonial y a la memoria colectiva.
Sus obras contienen numerosas referencias visuales e iconográficas configurando niveles de lectura e interpretación ambiguos y extremadamente sutiles. A través del rostro y la mirada, Palma explora aspectos inmateriales como el trauma, la pérdida, el dolor y el silencio, todos ellos sentimientos derivados de la violencia vivida en Guatemala durante más de cinco siglos. Pocos creadores basados en la fotografía llevaron tan lejos las posibilidades y los límites del soporte fotográfico incorporando a su obra elementos de la pintura, la escritura o la escultura.
A partir de la década de los años 90 su obra transita por un camino que lo lleva de lo popular a lo íntimo. Comienza a concentrarse en la exploración de la memoria y de las obsesiones personales. Es lo que se podría identificar como una segunda etapa en la que el trabajo derivado del contexto sociopolítico es abandonado progresivamente para dar paso a una reflexión mucho más introspectiva.
En sus obras de 2002 a 2012, asuntos como la intimidad, la incomunicación, la frustración de la pasión amorosa, la angustia y el deseo insatisfecho inundan su trabajo. En este momento, muchas de sus obras dejan de lado el retrato para centrarse en los espacios y los objetos que sugieren y evocan metáforas del mundo emocional del artista: sillas en las que no se puede descansar, objetos que desprenden una sensación de amenaza, presencias ausentes o escenarios desolados. En su mayoría, imágenes ancladas en espacios irreales y fantásticos con ciertos ecos surrealistas y un marcado aspecto teatral.
En su última etapa, Palma experimenta con la abstracción interviniendo fotografías antiguas y nuevas, a través del uso de figuras geométricas y del color. Con la superposición de formas abstractas sobre imágenes figurativas aborda una vez más el análisis de la mirada.
Imágenes del montaje de la exposición 'Luis González Palma. Constelaciones de lo intangible', en Cuenca.
Imágenes del montaje de la exposición 'Luis González Palma. Constelaciones de lo intangible', en Cuenca.
Imágenes del montaje de la exposición 'Luis González Palma. Constelaciones de lo intangible', en Cuenca.
Imágenes del montaje de la exposición 'Luis González Palma. Constelaciones de lo intangible', en Cuenca.
Imágenes del montaje de la exposición 'Luis González Palma. Constelaciones de lo intangible', en Cuenca.
👨🏽🎨Luis González Palma
Luis González Palma nació en Ciudad de Guatemala en 1957. Después de finalizar la carrera de Arquitectura su interés por el arte, la pintura y la fotografía le llevaron a formarse más intensamente en estos campos y a entrar en contacto con otros artistas guatemaltecos. En 1987 participó en la creación de Imaginaria, una galería que acogió en La Antigua a las voces disidentes del arte de su país. Más tarde, a finales de los años noventa, formó parte del grupo fundador de Colloquia, una iniciativa destinada al debate, la promoción y la difusión del arte contemporáneo en Guatemala. Tras varias estancias en Europa y a su regreso a Guatemala en 1998, se traslada en el año 2001 a Córdoba, Argentina, donde comienza a colaborar en varios proyectos con Graciela de Oliveira.
Desde sus primeras exposiciones en Centroamérica, EE.UU. y Europa hasta la actualidad, su obra ha sido fundamental para entender la fotografía latinoamericana, especialmente durante los años 90, una década en la que se cuestionan los límites de lo fotográfico y adquieren especial relevancia las gramáticas mestizas, más atendidas hasta entonces por las artes plásticas. Entre sus innumerables muestras individuales destacan las celebradas en The Art Institute of Chicago, The Lannan Foundation, The Australian Centre fuere Photography, el Palacio de Bellas Artes de México, The Royal Festival Hall en Londres, el Palazzo Ducale di Genova, los Museos MACRO y Castagnino de Rosario, Argentina. También participó en numerosos festivales internacionales como el Photofest de Houston o Les Rencontres de Arles en Francia. Luis González Palma fue representante de su país en la 51ª Edición de la Bienal de Venecia.