El 'Informe Sociedad Digital en España 2023’ rastrea las principales tendencias tecnológicas y su evolución en 2022
La digitalización imparable, la encrucijada abierta de internet, la soberanía digital de Europa y una contribución justa que garantice la eficiencia de las redes y la sostenibilidad de la economía digital son las reflexiones clave de este informe.
Estamos ante una gran transformación a nivel mundial, derivada de acontecimientos como la pandemia, el Brexit, la guerra de Ucrania, la inflación, el aumento de la desigualdad o la emergencia climática. El futuro se presenta rodeado de incertidumbre y, a la par, marcado por una gran revolución tecnológica cuya punta de lanza es la digitalización.
Ésta ha concentrado los avances en una franja de tiempo muy inferior a la que ocuparon los saltos tecnológicos en el pasado. En consecuencia, las indudables ventajas que trae consigo el progreso vienen acompañadas por un aumento de la desigualdad, entre los que se adaptan al cambio y los que no, y de las amenazas, como la pérdida de privacidad, la desinformación o la ciberdelincuencia.
Según datos del ‘Informe Sociedad Digital en España 2023’, presentado el 25 de abril en Espacio Fundación Telefónica y disponible para su descarga gratuita, la sociedad digital en el mundo continúa avanzando, aunque a menor ritmo del experimentado en los momentos más álgidos de la pandemia.
En 2022, casi dos tercios (66,3%) de la población mundial era usuaria de internet. Este porcentaje es 3,7 puntos superior al de 2021 (62,6%). En términos absolutos, existían más de 5.280 millones de personas usuarias de internet, 338 millones más que en 2021.
Teniendo en cuenta estos datos y el entorno tan variable e incierto en el que vivimos, se plantean grandes claves para la reflexión. A continuación, presentamos algunas de las conclusiones principales recogidas en el ‘Informe La Sociedad Digital en España 2023’.
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Revive la presentación del ‘Informe Sociedad Digital en España 2023’:
Soberanía digital, clave para la transformación de Europa en una superpotencia tecnológica
Europa se perdió la primera ola tecnológica, pero debe estar a la cabeza en la siguiente y desarrollar sus propias capacidades digitales. La UE debe aprovechar la oportunidad para transformarse en una superpotencia tecnológica, definir su autonomía estratégica y ejercer su poder regulador para configurar el entorno internacional en clave digital.
En este contexto, la UE ya dio sus primeros pasos en el plano regulatorio con la aprobación en 2022 de dos normas fundamentales para el desarrollo ético de los servicios digitales: la Digital Markets Act (DMA) y la Digital Services Act (DSA), que comenzarán a aplicarse en 2023 y 2024, respectivamente.
Mientras que los ingresos de las telecomunicaciones disminuyen, el tráfico de internet crece un 35% y más del 50% en el caso de los datos móviles. A la par, solo seis grandes plataformas digitales lideran más de la mitad de este tráfico. Por ello, urge desarrollar una nueva propuesta regulatoria que responda a los cambios que ha traído la aceleración de la digitalización, tanto a nivel europeo como español.
Es fundamental crear un nuevo marco legal adecuado y adaptado a los nuevos desarrollos e infraestructuras. En estos nuevos tiempos, se necesitan nuevas reglas de juego.
La fortaleza de las infraestructuras españolas
En este contexto, España sigue a buen ritmo en su proceso de transformación digital y es líder indiscutible en términos de conectividad. El índice de Economía y Sociedad Digital (DESI) que elabora anualmente la Comisión Europea situaba a nuestro país en 2022 en el puesto número siete dentro de la lista de los Estados miembros, dos puestos más arriba que en 2021. Solamente es superada en este ámbito por Finlandia, Dinamarca, Países Bajos, Suecia, Irlanda y Malta.
España es un país que dispone de una dotación de infraestructuras muy avanzada, tanto en relación con los países europeos, como en el marco de la OCDE, gracias a su temprana apuesta por la fibra óptica en la pasada década y al rápido despliegue del estándar de telefonía móvil 5G que está llevando a cabo en estos últimos años.
Las tres palancas de la digitalización
En este escenario global tan cambiante hay tres factores que pueden considerase impulsores de la digitalización: la educación, el talento digital y un internet seguro.
Innovación en la educación
Es fundamental que los sistemas educativos evolucionen al mismo ritmo que la economía y la sociedad. Los centros escolares deben seguir esforzándose para dotarse de tecnología y modernizar la actividad pedagógica. Del mismo modo, es necesario introducir en todos los niveles educativos una formación que aporte competencias tecnológicas como la programación informática, fundamental para las generaciones futuras que trabajarán codo con codo con sistema de inteligencia artificial.
Talento digital en las empresas
Una de las principales características de la transformación digital en el campo del empleo es el espectacular crecimiento de la demanda de perfiles digitales. Los datos de Eurostat revelan que el número de especialistas TIC creció en la Unión Europea un 50% entre 2020 y 2021, una tasa ocho veces superior al crecimiento del empleo en la zona.
En España, a mediados de 2022, DigitalES calculó que había alrededor de 124.400 vacantes de perfiles digitales, principalmente en los campos del desarrollo de software, sistemas y ciberseguridad.
Confianza y seguridad en internet
Más de la mitad de la ciudadanía española declara confiar bastante en internet. Aunque, España es uno de los países más preocupados por la desinformación, el 62% de la población, solamente superada por Portugal.
También resulta preocupante el crecimiento de amenazas para las organizaciones basadas en el ransomware y del malware que afecta a los dispositivos personales. La Agencia de la Unión Europea de Ciberseguridad (ENISA) señaló que, entre julio de 2021 y julio de 2022, el ransomware y el malware han seguido encabezando la lista de ciberataques.
Tecnologías clave para la nueva economía digital
El salto adelante que se está produciendo en el campo de las infraestructuras con la confluencia del 5G y de la fibra óptica ha permitido sentar los cimientos del mundo digital que ya está en construcción.
Por otro lado, la Web3 como complemento al internet inmersivo y al metaverso, las nuevas aplicaciones del blockchain más allá de las criptomonedas, la Industria 4.0 como automatización completa de la fábrica tradicional y el inmenso potencial de los drones son algunas tecnologías que han tenido hitos destacables en 2022.
La inteligencia artificial también está viviendo un pico de popularidad, hasta el punto de que la Real Academia de la Lengua la nombró “palabra del año 2022”. Esta ha continuado permeando en la sociedad española en 2022 en forma de servicios y aplicaciones. Junto a otras tecnologías digitales, como el big data, internet de las cosas, cloud o la robótica, favorece la transición hacia modelos de producción más ágiles y versátiles, la automatización de actividades y la aceleración del intercambio responsable de datos para resolver desafíos críticos y espolear la innovación.
La vida en una sociedad digital
Un año más, los servicios ligados al entretenimiento se convierten en la locomotora que dirige el uso que hacen los españoles de las tecnologías digitales.
El 75,7% de los usuarios de internet en los últimos tres meses han escuchado o descargado música desde servicios online, 7,5 puntos más que en 2020. También crecen de forma muy notable (10,5 puntos) los internautas que ven películas o series a través de plataformas de streaming, llegando al 65,6%. El único servicio de ocio que ha visto reducido su porcentaje es el de los videojuegos. Los internautas que juegan o descargan juegos pasan del 37% en 2020 al 35,4% en 2022.
Crecen también los usuarios de la banca online, en 2022 el 73,7% de los usuarios de internet en los últimos tres meses ha accedido online a servicios bancarios, un 6,2% que en 2021.
En lo que respecta al comercio electrónico, las compras se mantienen, pero se reduce la frecuencia y el gasto. El porcentaje de personas que compró por internet en los últimos tres meses llegó al 55,3%, una décima más que en 2021. Por otro lado, los usuarios del comercio electrónico compraron 2,8 veces al mes en 2022, una cifra similar a la existente antes de la pandemia.
La vuelta a la normalidad también ha tenido su reflejo en el ámbito laboral, reduciéndose el porcentaje de personas ocupadas que teletrabajaron. En 2021 la cifra se situaba en el 17,6% y en 2022 cae hasta el 14%.
Afrontar la disrupción desde el antropocentrismo
En 2022, la Comisión Europea anunció un acuerdo político entre el Parlamento Europeo y el Consejo, el programa ‘La Década Digital de Europa: metas digitales para 2030’, que hace alusión a las habilidades y la infraestructura y a la digitalización de los negocios y de los servicios públicos. También resalta la importancia de tener un marco de derechos digitales para los europeos.
Por otro lado, España cuenta desde 2021 con una Carta de Derechos Digitales, que no tiene carácter normativo, pero que supone un marco de referencia para garantizar y reforzar los derechos de las personas en el mundo digital.
Telefónica, por su parte, ha propuesto un pacto digital entre la sociedad civil, la academia, el sector público y el privado para apalancar una transición digital centrada en las personas.
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