‘Marte. La conquista de un sueño’, en Las Palmas de Gran Canaria

La fascinación y la curiosidad por Marte nace hace 4.500 años, cuando los asirios fueron los primeros en referenciar el planeta rojo Marte. Desde entonces, ha habido grandes hitos en la historia del estudio del planeta más cercano a la Tierra, desde el primer dibujo realizado por Fontana en 1608, la primera fotografía en 1907 o el primer amartizaje en 1976, que algunos pronostican que culminará en 2030 con la llegada del ser humano al cuarto planeta del Sistema Solar.

El Museo Elder acoge Marte. La conquista de un sueño, una gran exposición que ha contado con el asesoramiento del INTA, la ESA, el INAF (Observatorio Astronómico de Roma) y que pretende dar una visión de todas las perspectivas de Marte, tanto desde el punto de vista científico como cultural e histórico. 

La exposición, coproducida por la Ciutat de les Arts i les Ciències de València y Fundación Telefónica y que podrá visitarse en el Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología desde el 18 de octubre de 2024 al 30 de junio de 2025, se divide en cinco grandes bloques: la fascinación por Marte, que incluye el porqué del interés que despierta el planeta rojo y los datos que lo definen y distinguen del resto de planetas del Sistema Solar; la observación de Marte desde el punto de vista científico y de la ciencia ficción; Marte desde el imaginario colectivo y su representación en la cultura; un repaso por los diferentes hitos en la carrera espacial hacia Marte y el futuro en la conquista humana de Marte, que engloba desde los actuales experimentos con astronautas en la Tierra, estudios sobre la amartización, así como plausibles habitáculos en Marte y cómo sería la adaptación interplanetaria.

Marte. La conquista de un sueño

Marte ha atraído desde la antigüedad la curiosidad de los sabios tanto por su color rojizo como por su peculiar movimiento por el firmamento. El primer bloque hace un recorrido por las representaciones que diferentes civilizaciones como la griega, romana, india o azteca hacen del Planeta vinculándolo al caos y a la guerra. Además, nos acerca a los motivos de esta fascinación: Marte es el candidato mejor posicionado para albergar o haber albergado vida biológica, la ciencia quiere comprender por qué un planeta con agua se convirtió en un árido desierto a merced de la radiación cósmica y se plantea la conquista un nuevo espacio para convertirnos en la primera especie interplanetaria.

Con la mirada en Marte

El segundo bloque pone el foco en la observación y el estudio de Marte. Muchos han sido los historiadores, filósofos y científicos que intentaron resolver sus enigmas. Platón en el siglo V-IV a.C fue el primero en plantear el orden de los planetas. Pero no es hasta 1609 cuando Galileo Galilei observa por primera vez Marte con un telescopio primitivo. A partir de ahí crece la documentación y representación real del planeta: el primer dibujo de Fontana en 1636, el primer mapa de rasgos de Marte de Christiaan Huygens, en 1659, pasando por la primera cartografía de Marte en 1840 hasta llegar a la primera imagen en 1907 y así hasta los sofisticados registros del telescopio espacial Hubble.

Este apartado recoge además documentos y referencias de cómo algunos de estos mismos científicos alentaron la creencia de la existencia de vida en Marte. Nombres tan reconocidos como Tesla o Marconi o el astrónomo Giovanni Schiaparelli avivaron más que nadie lo que de ficción tiene la ciencia de Marte, desde la existencia de canales o de vida marciana.

Marte en la imaginación

La curiosidad por Marte ha tenido también su traslación a la cultura popular, desde películas sobre marcianos o libros tan emblemáticos como Crónicas marcianas, de Ray Bradbury o la canción Life on Mars, de David Bowie en diciembre de 1971 en el álbum Hunky Dory. La muestra repasa el efecto que el planeta rojo ha generado en diferentes épocas y contextos como una colección de sellos de Marte de diferentes lugares del mundo hasta cómics varios o películas de la década de los 20 o una serie de hologramas que representan a los marcianos más famosos de la ciencia ficción.

Hacia Marte

El cuarto capítulo nos aproxima a la exploración espacial de Marte a través de maquetas en 3D de las diferentes naves y de las misiones más destacadas hacia el planeta rojo, menos de la mitad plenamente exitosas. Entre estas, destacan la Mariner 4, que el 14 de julio de 1965 puso fin a siglos de especulaciones fantásticas: las 22 imágenes tomadas a 10.000 kilómetros de Marte, enviadas por la sonda, acabaron con la idea de la existencia de vida al mostrar un mundo inhóspito y hostil.

También, la misión Mars Express ha orbitado el planeta rojo desde 2003, haciendo un análisis profundo sobre sus estaciones, meteorología y geología. También los vehículos Spirit y Opportunity nos permitieron acercarnos al planeta con un detalle sin precedentes, la misión Phoenix logró descender varios centímetros por debajo del polvo y el Curiosity, el objeto más pesado depositado con éxito sobre la superficie marciana, nos compartió su selfie.

En Marte

La NASA prevé el lanzamiento de la primera misión tripulada a Marte para la década de 2030. Actualmente, los astronautas aspirantes a ir a Marte ensayan en lugares de la Tierra como la Isla de Devon, en el Ártico, o el paraje de Río Tinto, en Huelva, con experimentos de aislamiento para ver los efectos de una larga incomunicación en la salud.

Las mejores condiciones para viajar a Marte se dan cada dos años, en función de la posición del planeta respecto al Sol y la Tierra. Científico e ingenieros buscan la ubicación idónea para establecer el primer puesto, teniendo en cuenta las dificultades del aterrizaje y el reto complejísimo de sobrevivir allí por la falta de agua y comida y, entre otros, la necesidad de sistemas de protección contra la radiación.

Otro de los desafíos que se presenta es cómo deben ser los asentamientos para adaptarse a los extraordinarios requisitos que imponen el clima y la supervivencia. Existen ya proyectos que abordan asentamientos en Marte: desde la construcción bajo tierra, iglús o la terraformación, es decir, transformar progresivamente el entorno marciano en otro más parecido al de la Tierra.