Primera llamada operada por la histórica central telefónica Rotary 7A2 en el siglo XXI. Ubicada en el Museo de Telecomunicación Profesor Joaquín Serna de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación (ETSIT) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), esta central, cuyo primer uso data de los años 20 del siglo pasado, vuelve a funcionar. Tras casi un año de meticuloso trabajo, un equipo de antiguos empleados de Telefónica ha conseguido poner en marcha nuevamente este equipo de conmutación rotativa, demostrando cómo funcionaba la comunicación en la era analógica.
El pasado 27 de noviembre, en un acto que congregó a más de un centenar de personas, se presentó la puesta en marcha oficial de la central telefónica Rotary 7A2. La llamada inaugural fue realizada por Julio Linares, ex presidente de Telefónica España y ex consejero delegado de Telefónica, y fue recibida por dos estudiantes nacidos cuando los teléfonos con disco de marcar eran ya una reliquia. La restauración de esta central, que estuvo en servicio hasta 1990 en Valencia, coincide con la celebración del centenario de la compañía.
La central está compuesta por un sistema electromecánico de relés selectores y buscadores para conectar de forma automática dos teléfonos. Una maqueta de la Rotary fue donada a la ETSIT en 1996 por la Fundación Telefónica (entonces Arte y Tecnología). Fue el año pasado cuando un grupo de ex alumnos se embarcó en el proyecto de dar vida a una Rotary real.
«La central Rotary 7A2 es mucho más que un artefacto técnico: es un testimonio de una época en la que la innovación y la capacidad de adaptación de nuestras telecomunicaciones sentaron las bases de un futuro que hoy disfrutamos. Su historia, desde su cesión por parte de Fundación Telefónica en 1996 hasta su reciente restauración, refleja una cadena ininterrumpida de compromiso con el patrimonio tecnológico,» explicó Luis Prendes, director general de Fundación Telefónica, durante la presentación.
Julio Linares, por su parte, subrayó la singularidad de esta central: “el sistema de conmutación de más larga vida en la historia”. La primera central en España de este tipo (modelo 7A1) se instaló en 1926 y la última en servicio (7D) fue apagada en 1993. “Ya es muy difícil encontrar una tecnología que dure tantos años”.
Un proyecto colectivo
Tras casi un año de intenso trabajo, un equipo formado por antiguos empleados de Telefónica, con el apoyo de la ETSI de Telecomunicaciones y la Fundación Telefónica, ha conseguido poner en marcha de nuevo este equipo de conmutación rotativa. Atrás quedan muchas horas de esfuerzo, coordinación, ajustes, rescatando y ensamblando el material necesario, desde cajas de Fusibles 7A 2 y Pentaconta, hasta un bastidor de Interruptores lentos, tarjetas de tonos XP55-0534 o varios planos esquemáticos y alambrados del sistema 7A2 y del sistema Pentaconta.
Este logro es, pues, fruto de un esfuerzo colectivo excepcional. Gracias a la dedicación y conocimientos de todos los que han participado en este reto, este equipo histórico no solo vuelve a funcionar, sino que se convierte en una herramienta educativa y de divulgación tecnológica de enorme valor.
Patrimonio Tecnológico
Proyectos como la recuperación de esta central ponen en valor el patrimonio tecnológico de la compañía. Telefónica y su fundación han tenido desde sus inicios un enorme compromiso con su legado cultural, histórico y tecnológico como seña de identidad. La Colección Telefónica, custodiada y preservada por Fundación telefónica, ha cumplido invariablemente con este fin y sus fondos han estado destinados al disfrute de la sociedad. Una Colección que durante el Centenario de Telefónica hemos querido poner en valor a través de exposiciones, como las que tenemos en nuestro espacio Fundación Telefónica o de iniciativas como la que vemos aquí hoy.
El Patrimonio Tecnológico está compuesto por casi 5.000 piezas de diferentes tipologías que abarcan desde finales del siglo XIX hasta comienzos del siglo XXI, piezas únicas que cuentan la evolución e impacto de las telecomunicaciones en nuestro país y el avance y la modernización de España a lo largo de cien años. Telefónica comienza una labor de recuperación de los equipos que iban quedándose obsoletos y que, poco a poco, se iban sustituyendo por otros de una tecnología más moderna. Con la sustitución de equipos como los Rotary, un sistema de conmutación que se empezó a utilizar en los años 20, comenzó la conservación de un fondo único en España, ya que Telefónica, hasta la liberalización de las telecomunicaciones en nuestro país en el año 1998, era la única empresa en ofrecer servicio telefónico.
Las piezas más antiguas que se conservan, anteriores a la fundación de la Compañía, como teléfonos, equipos y cables de telegrafía, no entraban dentro del servicio de Telefónica, pero dada su relevancia histórica, se consideró oportuno unirlo a la colección para así poder comprender la evolución de las telecomunicaciones desde sus orígenes.
