La Colección Telefónica está formada por obras de arte, piezas tecnológicas, documentos, fotografías y audiovisuales, algunos de los cuales pueden verse por primera vez gracias al trabajo de catalogación y digitalización culminado en 2024 y una nueva herramienta de consulta.
Más infoCientos de obras de diversos periodos y formatos: pintura, escultura, fotografía...
La Colección Telefónica
La Colección Telefónica está formada por un legado extraordinario que se agrupa en la Colección de Arte, el Patrimonio Tecnológico y el Archivo Histórico. En conjunto, ofrecen una mirada al siglo XX desde tres disciplinas distintas pero complementarias que aúnan creación, innovación e historia.
Telefónica se inicia en el coleccionismo durante la década de los 80. El primer fondo que ve la luz es la Colección de Arte, con obras de Juan Gris, Luis Fernández, Eduardo Chillida, Antoni Tàpies, y Pablo Picasso. Las adquisiciones se centraron en artistas escasamente representados en los museos españoles en ese momento. Un punto de partida singular que con el paso de los años
ampliaría su campo de actuación y se haría más extenso. A día de hoy, la Colección de Arte comprende unas 1000 piezas que incluyen pintura, escultura, fotografía, y obra en papel, de artistas nacionales e internacionales. Un conjunto que no es cronológicamente lineal, ni tiene vocación enciclopédica, pero que permite trazar una sucinta panorámica de algunos de los movimientos artísticos más destacados del siglo XX, siendo el Cubismo el mejor representado.
En la década anterior la Compañía ya había dado los primeros pasos en su compromiso con la conservación de la memoria y la difusión de uno de sus principales intereses: el progreso y la innovación en el marco de la comunicación. Con motivo de su 50 aniversario, en 1974, Telefónica realiza una exposición para la que no solo se recuperaron piezas que reflejaban la evolución de la telefonía, sino que también se presentaban propuestas de telecomunicación que miraban al futuro. Además, la modernización progresiva de sus instalaciones hará que se plantee la conservación de los equipos que se empiezan a retirar. Estos objetos irán configurando un patrimonio tecnológico cuya riqueza es única en España. Visibilizar la memoria y la arqueología industrial desde finales del siglo XIX, permite poner de manifiesto cómo el maravilloso fenómeno de la comunicación a distancia es posible gracias a la capacidad del ser humano de innovar y superar límites insospechados.
Este patrimonio se completa con el Archivo Histórico, compuesto por más de 80.000 documentos, de los cuales 10.227 son fotografías realizadas entre los años 1924 y 1931 por los fotógrafos o «reporteros gráficos» más representativos del momento como Marín, Alfonso, Gaspar y Contreras y Vilaseca, y que registraron por encargo de Telefónica la revolución tecnológica y sociológica que supuso la llegada de la telefonía. Además, el Archivo contiene otros documentos de gran valor histórico como guías telefónicas que permiten rastrear la evolución
del servicio telefónico; manuales de formación que incluyen normativas, ensayos y boletines publicados por Telefónica y que dan cuenta del interés de la empresa por normalizar procedimientos de trabajo y crear una cultura empresarial pionera; documentación interna como actas, contratos o diseños; una planoteca que comprende planos de los edificios más representativos de la Compañía y que señalan cómo una empresa del sector de las telecomunicaciones influyó en el panorama arquitectónico y constructivo español con soluciones y sistemas innovadores, o la Revista Telefónica Española (RTE), que la CTNE editó mensualmente a partir de 1925 y hasta 1931.
La Colección de Arte de Telefónica comenzó su andadura en los años 80 con la adquisición de obras de cinco de los autores más destacados del arte español del siglo XX: Picasso, Juan Gris, Luis Fernández, Tàpies y Chillida. Desde ese momento hasta nuestros días, la colección no ha dejado de crecer nutriéndose con destacados autores nacionales e internacionales, alcanzando las más de 1.100 obras que hoy conforman el conjunto. Entre estas más de mil obras, destaca el Cubismo como el movimiento mejor representado con figuras como Juan Gris, Albert Gleizes, George Valmier, André Lhote, Jean Metzinger, Auguste Herbin y María Blanchard, entre otros, y una representación del movimiento surrealista con obras René Magritte, Paul Delvaux y Roberto Matta. Merece también especial atención la selección de Fotografía Contemporánea, en la que se encuentran los más destacados representantes de diversas escuelas y corrientes fotográficas de finales de los años setenta del pasado siglo hasta el comienzo del presente.
Hace cien años, arrancaba la expansión del teléfono, aquel innovador invento patentado en 1876 que tanto asombró y transformó a la sociedad de su tiempo. Desde entonces, los numerosos descubrimientos y avances tecnológicos que hicieron posible una comunicación global e instantánea se sucedieron de manera imparable para terminar transportando mucho más que nuestra voz.
Consciente de la importancia de conservar un legado tecnológico que explica una historia de progreso e innovación a menudo poco visible, Telefónica ha recuperado y custodiado -a través de su Fundación- casi 5.000 piezas que abarcan desde el auge del telégrafo a finales del siglo XIX hasta la aparición de los primeros smartphones a comienzos del siglo XXI. Piezas de distintas tipologías que, por su relevancia histórica, tecnológica e incluso estética, componen un fondo único en España.
Entre 1924 y 1931, de la mano de algunos de los fotógrafos más reputados de la época como Alfonso o Marín, Telefónica documentó la implantación de su proyecto industrial. El resultado fueron más de 10.000 imágenes que constituyen la memoria visual de una España en los albores de la transformación provocada por la llegada de la telefonía. Además de este legado, el Archivo reúne alrededor de 80.000 documentos principalmente generados por la Compañía desde su fundación en 1924 hasta 2020. Se trata de fotografías, películas, audiovisuales, documentos, publicidad y publicaciones que registran la evolución de
Telefónica, de las telecomunicaciones y del país. Con el objetivo de facilitar la difusión de este fondo, Telefónica concluye en 2024 -coincidiendo con la celebración de su Centenario- una importante labor de catalogación y digitalización del material conservado para facilitar su conservación e investigación.