Más de 130 hackers de Argentina, Brasil, Colombia, España, Panamá y Perú se han reunido en la III edición de #hack4edu para presentar soluciones a distintos retos educativos.
Estudiantes de 6 países y de 13 universidades trabajan en el hackatón para desarrollar prototipos tecnológicos que responden a los 35 retos educativos planteados en esta edición.
Más de 130 hackers de Argentina, Brasil, Colombia, España, Panamá y Perú se han reunido en la III edición de #hack4edu para presentar soluciones a distintos retos educativos. Los y las participantes de este hackatón —online y presencial— desarrollan, durante este fin de semana, soluciones innovadoras para abordar los 35 problemas propuestos, con el fin de reducir la brecha educativa en el mundo.
Las personas inscritas son estudiantes de más de 13 universidades que están ideando distintas aplicaciones para desafíos como el empleo de la realidad virtual en la formación de las personas mayores, el impacto del metaverso en la educación universitaria o el uso responsable y educativo de redes. Todos sus hackeos deben ser programados con una perspectiva social, con el objetivo de contribuir a garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, como marca el ODS 4.
El hackatón, impulsado por ProFuturo, la Fundación ”la Caixa” y coorganizado por la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA), nació como respuesta a la creciente necesidad de reducir la brecha tecnológica educativa que se puso de manifiesto durante la pandemia. Este año, la edición se celebra bajo el lema “Programa el cambio que quieres ver en el mundo”, atendiendo al reto con la misma misión de transformación.
STEM y humanidades
Los y las hackers participantes son en su mayoría estudiantes universitarios de carreras STEM, pero también trabajan junto a ellos y ellas, perfiles de otras disciplinas como la educación, la pedagogía o la psicología. Una mezcla que resulta beneficiosa, según los organizadores, para potenciar la creatividad y la innovación de los equipos.
Los proyectos se desarrollan en formato híbrido: online, conectados/as a Discord y otras plataformas digitales; y presencial, en la sede de la UPSA. #Hack4edu cuenta con la contribución de universidades de los 6 países participantes y, por primera vez, con la de los campus de programación 42 Fundación Telefónica, en sus cinco sedes (Madrid, Barcelona, Málaga, Urduliz y São Paulo).
Pero la distancia no es un obstáculo a la motivación de los y las participantes. “Los retos que estáis a punto de resolver afectan a muchas personas en su día a día y vuestra contribución puede convertirse en el germen de una mejora en sus vidas”, ha animado a los participantes Magdalena Brier, directora general de ProFuturo.
#Hack4good está siendo un desafío que aporta “soluciones innovadoras a los problemas que plantea la sociedad actual”, según Pedro Sangro, vicerrector de Investigación e Innovación Educativa de la UPSA. Para afrontarlo, está siendo clave la conectividad, tanto por su labor facilitadora del propio hackatón, como por formar parte de las soluciones ideadas. Gracias a esfuerzos como el de Telefónica por hacer que la banda ancha llegue al 100 % de los españoles en 2025, la conectividad conseguirá “que no se deje a nadie atrás”, ha afirmado en la apertura de la hackatón Javier Alonso, director autonómico de Telefónica en Castilla y León.
Equipos ganadores
Los equipos participantes se han repartido siete premios: tres en la categoría Innovadora con una dotación económica de 1.000, 700 y 500 €; dos en la categoría Sénior con una dotación de 1.000 € cada uno; y dos becas que cubren la matrícula para estudiar el título de Experto en Big Data de la UPSA.
Este año se ha demostrado un alto nivel de madurez en las propuestas desarrolladas tras la estela que dejaron los proyectos ganadores en 2021. Aplicaciones para combatir el analfabetismo, fomentar el aprendizaje a través de la gamificación, traducir idiomas a lenguaje de signos en tiempo real o pasar lista de forma automática fueron algunos de los prototipos que lideraron la competición, donde se ha valorado especialmente el grado de acabado y calidad final, así como la posibilidad de transferir el prototipo al mercado.
Así lo ha subrayado Manuel Martín-Merino, catedrático de Inteligencia Artificial en la UPSA y coordinador de #hack4edu: “De la colaboración entre innovadores e investigadores van a salir proyectos con mayor valor añadido tanto a nivel de transferencia tecnológica como a nivel de investigación.