Marca la diferencia desarrollando estas aptitudes para impresionar a tu entrevistador.
En el mercado laboral actual, tan cambiante y exigente, la formación académica y la experiencia no son garantía del éxito. A la hora de encontrar trabajo, las empresas demandan una mezcla de habilidades técnicas (hard skills) y habilidades blandas (soft skills). En este artículo te presentamos una guía con 9 de estas competencias básicas para conseguir más oportunidades profesionales.
Cuando te presentes a una entrevista de trabajo, debes potenciar y ejercitar ciertas características que te impulsarán por encima de otros candidatos. Algunas de estas habilidades son innatas y otras fácilmente entrenables, pero si las reúnes todas va a ser más fácil que el reclutador se fije en ti.
1. Productividad y eficiencia
Las empresas valoran la capacidad de poner el foco en una tarea y gestionar el tiempo a la hora de llevarla a cabo. Una persona productiva y eficiente será aquella que haga lo máximo posible con los recursos disponibles (tiempo, herramientas…).
Debes de tener en cuenta que la mayor productividad no se consigue el primer día de trabajo, pero si eres capaz de demostrar al entrevistador que eres capaz de hacer el trabajo con eficacia, tendrás el camino allanado.
2. Autoconocimiento y liderazgo
Antes de entrar a una entrevista de trabajo, debes de pasar un tiempo analizándote: tus puntos fuertes y tus puntos débiles. Conocer qué puedes aportar y en qué aspectos tienes que mejorar es clave para enfrentarte a un reclutador. Otros aspectos a considerar son los relacionados con tus valores, tus motivaciones y tus intereses.
Además, las empresas valoran la capacidad de liderazgo. Un líder será capaz de crear equipos fuertes y generar un impacto positivo en toda la compañía. No titubear y ser decidido a la hora de tomar decisiones hará que destaques frente a otros candidatos.
3. Definir prioridades y objetivos
Al igual que en otras habilidades, es mejor que ensayes antes de la entrevista tus objetivos a corto y medio plazo. Establece objetivos y prioridades y alinearlos a los de la empresa. Lo mejor es no contestar fantasías y sí objetivos y metas medibles y fácilmente alcanzables. Además de explicar estas prioridades, debes de tener un plan claro para conseguirlos.
No te centres solo en el aspecto profesional. El desarrollo personal también interesa (y mucho) a los entrevistadores, pero siempre relacionado con el trabajo. ¡Y practica las respuestas!
4. Trabajo en equipo
¿Te gusta trabajar de forma individual? No está mal. No obstante, en las empresas normalmente no desempeñas de forma independiente las tareas. La colaboración entre departamentos y la coordinación con otras personas son requisitos casi imprescindibles en las compañías a las que te dirijas.
Debes entender la importancia de las habilidades en grupo, la capacidad de llegar a un acuerdo y de encontrar la solución entre muchas personas. ¿Quieres ganarte la confianza del entrevistador? ¡Refuerza tu compromiso en equipo!
5. Comunicación efectiva y escucha activa
Una persona que sabe comunicar y transmitir es más probable que capte la atención de las personas y pueda convencerlas que alguien que no tenga o entrene esta habilidad. Una buena comunicación es imprescindible para promocionarte como buen trabajador y para saber explicar al entrevistador qué puedes llegar a hacer.
Sin embargo, para que un proceso de comunicación sea efectivo, además de saber transmitir tienes que saber escuchar. La escucha activa demuestra interés ante el otro interlocutor. Además, esta actitud facilita la conocer otros puntos de vista para utilizarlos en tu propia experiencia.
6. Gestión de conflictos
¿Sabes poner de acuerdo a las personas cuando existe un problema? ¿Te ha pasado alguna vez? Una gran cualidad es poner calma en el centro de la tempestad y llegar a acuerdos.
En la entrevista, para demostrar tu capacidad para resolver conflictos, lo mejor es que lo pongas en práctica con algún ejemplo del pasado. Si has mediado o has gestionado con éxito algún caso similar, sácalo a relucir. Demostrarás que también sabes proponer alternativas para solucionar los problemas.
7. Proactividad
Esta habilidad es una de las fundamentales a la hora de enfrentarte a una entrevista. Si tienes un comportamiento proactivo y tiendes a demostrar tu interés por la empresa y por aportar algo nuevo a los métodos de trabajo.
Si quieres demostrar esta actitud proactiva, lo primero que deberías hacer es preparar bien la entrevista. Investiga qué hace la empresa, cuántos trabajadores tiene, cómo funciona el sector…toda información vale para “ser un experto” en la compañía.
8. Mejora continua
La ambición a la hora de conseguir nuevos retos es fundamental. No te ancles en el pasado. Hazle ver al entrevistador que siempre estás mejorando en el trabajo: en el tiempo de las tareas, en la gestión de los recursos de la compañía, adoptando nuevos roles…
Demuéstale que estás dispuesto a influir positivamente en el trabajo. La ambición también se representa participando y adoptando la cultura corporativa, creciendo a la vez que mejora la compañía.
9. Resiliencia y adaptación al cambio
En esta época, el cambio es una habilidad obligatoria. Todo va a una velocidad de vértigo. Saber adaptarse a las circunstancias y aprender de lo nuevo es una característica admirada por todos los entrevistadores.
Los entornos cambian y los puestos evolucionan. La innovación en todo momento es una cualidad personal, pero también algo que va a repercutir en la empresa de manera positiva. Demuestra capacidad de adaptación y podrás tener más oportunidades laborales.
¿Tienes algunas de estas habilidades? ¿Te gustaría entrenar otras? Ponemos a tu disposición esta formación de Conecta Empleo que tiene consejos prácticos de expertos en la materia. ¡Apúntate gratis al curso para convertirte en el mejor profesional!