Con una elevada trayectoria en administración, gestión de cobros y telemarketing, se quedó en el paro antes de la llegada de la Covid-19. Aprovechando que ya había tenido contactos y formación previa en el mundo de la programación, decidió apostar por seguir actualizándose y acreditarse. Esta es la historia de Olga, uno de la serie de cuatro relatos de mujeres coraje que han formado parte del curso ‘Programación Web’, una iniciativa para potenciar la empleabilidad de las mujeres desarrollada por Fundación Telefónica y la Fundación José María de Llanos.
Olga Bárcenas Tombo decidió entrar de lleno en el mundo de la programación en un momento en el que ya no es tan cerrado y al que pueden acceder otros perfiles además de Ingenieros y Técnicos Superiores. Este curso no solo ha supuesto para ella una oportunidad de conseguir un objetivo profesional que tiene claro, haciéndole sentir más fuerte y preparada para abrir las puertas hacia a su independencia y libertad real, sino que ha sido el espaldarazo para conseguir un trabajo como programadora en prácticas en una importante empresa del mundo tecnológico.
Para Olga lo de reciclarse no era algo nuevo. Se había iniciado en ofimática y desarrollo web en 2014 tras quebrar la empresa en la que había trabajado durante trece años. Incluso se matriculó en primero de Ingeniería Informática consiguiendo aprobar algunas asignaturas. Este fue su primer reciclaje, aunque duró poco ya que encontró un buen trabajo en el Canal de Isabel II cuyo contrato terminó en 2019.
Con este contexto de fondo, llegó la crisis de la Covid-19, volvió de nuevo al paro y retomó su idea de continuar formándose de manera autodidacta en desarrollo web con el fin de aprender habilidades tecnológicas para los nuevos perfiles digitales demandados por el mercado. La pandemia para Olga fue una oportunidad. Le hablaron del ‘Curso Programación Web’, que forma parte del Proyecto formativo de Empleo Digital para la mejora de la empleabilidad de mujeres, desarrollado por Fundación Telefónica y la Fundación José María de Llanos, en el Espacio Mujer Madrid EMMA: “Bendita la hora en que me incorporé al grupo de programación”, dice feliz. “He sacado unas fortalezas increíbles”. Ella sabía que el mundo de la programación era muy colaborativo, “pero el compañerismo, la ayuda mutua, la diversidad cultural y de nivel me han hecho aprender algo de todas y cada una de las mujeres con las que ha compartido estos ocho intensos meses de formación en equipo”.
«El código está hecho por humanos. Si lo ha hecho una persona, significa que yo también soy capaz de aprenderlo»
Olga Bárcenas Tombo
Su metodología es “trabajo, constancia y, si no me sale, pregunto, busco un tutorial o lo que sea para lograr sacarlo adelante”. Su capacidad de superación haciendo cursos online de manera autodidacta nunca le había llevado a aprender lenguajes de programación, porque incluso cuando se matriculó en Informática, por aquel entonces no se estudiaban en primero de carrera.
Olga había participado en cursos online aprendiendo de forma autodidacta, pero nunca había oído hablar de competencias transversales: “El enriquecimiento personal cuando adquieres estas competencias es enorme”. Ahora sabe que quiere dedicarse de lleno a la programación, considera que esta es su posibilidad real de ser independiente. Aprendió a hacer su currículum y vídeo-currículum incluyendo sus competencias transversales. Antes de terminar el curso, en el mes de mayo, acudió a una entrevista en una importante empresa del sector tecnológico. Cuando le realizaron la entrevista se había estado preparando para ello y tenía seguridad en sí misma.
Olga fue seleccionada para comenzar en cuanto finalizara su formación en el EMMA. Ahora se dispone a aprovechar las prácticas remuneradas que le esperan, pues considera que esta gran oportunidad le va a suponer el aprendizaje definitivo en un mundo que le apasiona.
«Soy como el ave fénix. De cada situación en la vida hay que sacar lo positivo, luchar, seguir pedaleando y hacer el bien»
Olga Bárcenas Tombo
El reto de reinventarse en la era digital
En total, 19 mujeres han participado en el curso de ‘Programación Web’ desarrollado por Fundación Telefónica y la Fundación José María de Llanos. Mujeres coraje que han demostrado que se puede volver a empezar incluso desde las situaciones personales más difíciles y extremas. Que se puede aprender partiendo de cero. Que todos podemos adaptarnos a los cambios para afrontar nuevos retos. Y que para ello solo hace falta motivación, empeño, foco y una actitud proactiva para salir de nuestra zona de confort.
Cuando llegaron al Espacio Mujer Madrid EMMA, la gran mayoría no contaba con conocimientos de informática, y en algunos casos carecían de las mínimas habilidades digitales. Los itinerarios formativos, además de centrarse en el aprendizaje de diseño de páginas con código HTML y CSS; la creación de landing pages; funcionalidades sencillas de Javascript; o la estructura de contenido semántico (HTML5) y posicionamiento SEO; se han complementado con acciones para adquirir competencias transversales.
El desarrollo de estas competencias las ha empoderado. Todas ellas coinciden en que ha mejorado su autoestima, su gestión emocional y de creencias limitantes, su capacidad de comunicación, su descubrimiento al disfrutar enormemente con el trabajo colaborativo, su actitud para afrontar la resolución de problemas y su aprendizaje sobre la búsqueda activa de empleo sabiendo poner en valor sus propias fortalezas. Ahora se sienten con ganas de luchar para abrirse un camino en este nuevo mundo, saben que es difícil, quieren seguir aprendiendo y van a por todas.