Cuatro guías que recogen los resultados de un estudio, llevado a cabo junto con la colaboración de Fundación Prodis, sobre la influencia de la tecnología para impulsar la empleabilidad de las personas con discapacidad intelectual y que ofrecen, a su vez, unas pautas para facilitar su incorporación laboral desde la visión de las empresas, los mediadores laborales y las personas que forman parte de este colectivo.
Con el objetivo de impulsar la empleabilidad digital de personas con discapacidad intelectual, Fundación Telefónica y Fundación Prodis, han elaborado unas guías en las que se recogen los resultados de de un estudio sobre la influencia de la tecnología para impulsar la empleabilidad de personas con discapacidad intelectual. Bajo el nombre de Modelo digital de inclusión laboral de personas con Discapacidad Intelectual, ofrecen un punto de referencia para impulsar la inclusión digital de este colectivo y ayudarles a afrontar los retos y desafíos de la sociedad digital en igualdad de condiciones.
Éstas, han sido presentadas el 11 de diciembre de 2023 en un evento en colaboración con Plena inclusión Madrid y Fundación Randstad que ha tenido lugar en 42 Madrid.
DESCARGA EL MODELO DIGITAL DE INCLUSIÓN LABORAL PARA PERSONAS CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL
El Modelo Digital de inclusión laboral para personas con Discapacidad Intelectual recoge diferentes conclusiones teniendo el cuenta el papel que juegan diferentes agentes: empresas a través de sus equipos de recursos humanos, entidades sociales a través de sus mediadores laborales y familiares de estas personas que se encuentran en búsqueda activa de empleo.
El acto de presentación contó con la participación de Carmen Morenés, directora general de Fundación Telefónica; María d’Orey y Yone Castro, de Fundación Prodis; María Viver, directora general de Fundación Randstad; Marisa Vicente, responsable de diversidad del Área de Personas de Telefónica España; José Aniorte, gerente de la Agencia para el empleo del Ayuntamiento de Madrid; Javier Luengo, director de Plena Inclusión Madrid; Encarna Rivero, directora de la Agencia Madrileña de apoyo a las personas adultas con discapacidad intelectual de la Consejería de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, entre otros.
Además, Samantha Vallejo-Nágera moderó una mesa con dos personas con discapacidad intelectual, Javier López-Aranda (NTT Data) y Raquel Lozano (Biogram), que contaron en primera persona su incorporación al mercado laboral.
Durante su intervención, Carmen Morenés señaló el papel que debe ejercer la tecnología en torno a la empleabilidad de las personas con discapacidad intelectual: “en Fundación Telefónica creemos en la tecnología como instrumento para que todas las personas, independientemente de su condición, puedan desarrollar su potencial y hacer frente a los retos del presente y del futuro. Esta es la digitalización inclusiva que nos hace más humanos”
Revive el evento:
Una iniciativa para impulsar la empleabilidad de las personas con discapacidad intelectual en la era digital
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2021, las personas con discapacidad intelectual se enfrentaban a una tasa de desempleo del 82,4%. Esta situación, sumada a la acelerada transformación digital vivida durante los últimos años, hace que la digitalización de este colectivo sea imperante.
En este contexto nace el Modelo Digital de inclusión laboral para personas con Discapacidad Intelectual, realizado por Fundación Telefónica y Fundación Prodis, con el objetivo de favorecer la inclusión laboral del colectivo en la empresa ordinaria. Un estudio que pone de manifiesto la dificultad de las personas con DI para acceder a oportunidades laborales, especialmente si carecen de habilidades digitales.
Una de las principales conclusiones señala que la contratación laboral de personas con discapacidad está 43.1 puntos por debajo de la población general y que la disposición a contratar aumenta a medida que el nivel de competencias digitales se considera medio o alto. El 8,3% de las empresas contratarían a a personas de este colectivo con un nivel nulo de competencias digitales frente al 22,5 % que lo haría si las poseyesen.
Respecto al teletrabajo, se apuntan desafíos adicionales. Según las conclusiones obtenidas, no solo requiere competencias digitales, sino también niveles de autonomía, autogestión y regulación que pueden resultar difíciles de alcanzar para las personas con DI. Asimismo, se muestran preocupaciones sobre conductas inapropiadas, obsesiones y dificultades en el uso de herramientas de comunicación en el entorno de trabajo virtual, ya que las herramientas de comunicación online favorecen el acceso a los compañeros, lo que implica un nivel de autorregulación muy exigente.
Otro dato relevante del estudio es la importancia de que las personas con DI sean capaces de protegerse a sí mismas y a los demás de posibles peligros en entornos digitales, como el acoso cibernético.
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