La desigualdad de género, la brecha salarial y el techo de cristal son algunos de los desafíos a los que se enfrentan actualmente las mujeres cuando intentan avanzar en su desarrollo profesional, principalmente en los sectores STEM.
Las profesiones del sector de las Tecnologías de la Información y la ciencia son el motor de la sociedad. Sin embargo, el sesgo de género en las carreras relacionadas con estas ramas del conocimiento aún persiste, a pesar de que en las universidades públicas hay predominio femenino. La educación, las aspiraciones de las jóvenes y las dificultades para alcanzar el éxito en el futuro son, entre otros, algunos de los desafíos a los que se tienen que enfrentar día a día las mujeres, y que interfieren en su decisión a la hora de escoger su profesión.
La presencia femenina en el campo de la ciencia y la tecnología es todavía una asignatura pendiente para la sociedad actual. En el ámbito universitario, el porcentaje de las alumnas matriculadas en carreras relacionadas con estos sectores es reducido: en grados que engloban las Tecnologías de la Información (TIC), tan solo un 12% son mujeres. El número aumenta levemente cuando hablamos de ingenierías y arquitectura, alcanzando tan solo el 28%. Sin embargo, en carreras del sector STEM no tecnológicas, como medicina, farmacia y veterinaria, la presencia supera en algunos casos el 70%. Si los datos del Instituto de la Mujer indican que el 54% del alumnado matriculado en la universidad pública son mujeres, ¿por qué ellas no escogen profesiones técnicas?
La educación desempeña un papel vital en la decisión que toman las jóvenes cuando van a elegir qué estudiar. En la actualidad, las carreras relacionadas con la tecnología, la ingeniería o la construcción se suelen asociar con los hombres, un estereotipo que no ayuda a que la situación cambie. Según el estudio coordinado por Milagros Sainz, publicado en Se buscan ingenieras, físicas y tecnólogas, en secundaria, las alumnas muestran mayor predisposición a estudiar carreras relacionadas con la salud, pedagogía o psicología, mientras los chicos demuestran mayor interés por carreras vinculadas a la ingeniería.
El talento femenino en el sector STEM
La falta de referentes femeninos en este tipo de profesiones no facilita que la labor de la mujer sea reconocida, ni a nivel educativo ni profesional. Según los datos recogidos en el Informe Científicas en Cifras 2017, realizado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, la proporción general de mujeres que forman parte del personal investigador en España se ha mantenido desde 2009 estancada en un 39%, si bien supera la media europea (33%) y la mundial, que tan solo alcanza el 28%.
A pesar de las mejoras respecto a la paridad en sectores como Administración Pública (48%) y universidades (43%), el personal investigador en empresas sigue siendo muy bajo, alcanzando tan solo el 31% desde 2013. En el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), tan solo un 25% del personal investigador eran mujeres. En el Instituto Astrofísico de Canarias (IAC), solo un 19%.
«Hay que ofrecerles referentes a las niñas, que entiendan que el valor que aportan siendo el 51% de la población», Almudena Moreno, Directora de Alianzas para Innovación Telefónica Open Future.
En la universidad, la situación no es diferente. Tan solo hay un 8% de rectoras en los centros públicos españoles, y únicamente el 21% del profesorado catedrático de universidad son mujeres. Sin embargo, cuando el grado de responsabilidad es menor, el sesgo por género también se reduce. Según Científicas en Cifras, un 42% de los profesores titulares son mujeres, y de ese total, tan solo un 8% imparte clases en las facultades de Ingeniería y tecnología. En estas áreas, el personal investigador está formado tan solo por un 24% de mujeres, si bien en otras carreras del área de la salud o las ciencias sociales, el equilibrio de género se mantiene. “El talento femenino es muy positivo, es muy brillante y tienen muchísimo que aportar en el mundo tecnológico puesto que es realmente lo que de forma trasversal está afectando a todos los sectores de la economía y de la sociedad, y ellas pueden y deben incorporarse con su formación a esta nueva forma de trabajar y de ver el mundo”, afirma Carmen Morenés, Directora General de Fundación Telefónica.
La educación para superar la brecha de género
La desigualdad de género tanto en las universidades, como en las organizaciones públicas y en las empresas solo puede explicarse con un término: el techo de cristal. Esta metáfora refiere a las barreras invisibles a las que se enfrentan las mujeres hoy en día cuando quieren avanzar en su carrera y acceder a puestos de mayor responsabilidad, entre ellas la cantidad de mujeres contratadas en una empresa, sus cargos y los salarios que perciben según el sexo.
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, se manifestó sobre ello en el encuentro celebrado por Inspiring Girls y Fundación Telefónica con motivo del ‘Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia’. “Es importante romper el techo de cristal que nos impide a las mujeres alcanzar puestos relevantes, sin duda el acceso a las instituciones, a las empresas, hace que las mujeres también queramos ser partícipes y con voluntad, y formándonos lo podemos conseguir”.
La pregunta sigue en el aire. ¿Cuál es la solución? El techo de cristal sigue afectando día a día tanto a las mujeres en su entorno profesional como a las jóvenes, que descartar estudiar carreras del sector STEM por las dificultades que podrían encontrarse en el futuro. El cambio llega desde la educación.
Desde Universidades como la Carlos III de Madrid, se han creado iniciativas de mentoring como “StageforSucess”, el programa destinado a alumnas de último curso de ingeniería o de máster que busca promover la paridad y la igualdad. “Hay que ofrecerles referentes a las niñas, que entiendan que el valor que aportan siendo el 51% de la población en industrias como la Inteligencia Artificial, que solo un 13,5% de los profesionales a nivel mundial son mujeres, afirma Almudena Moreno, Directora de Alianzas para Innovación Telefónica Open Future. “Esos sesgos, hoy más que nunca en un contexto digital, es muy relevante que formen parte de esta transformación”.