La nadadora se estrenó durante una jornada el pasado sábado 23 de mayo en el Espacio Fundación Telefónica explicando que «la creatividad y el cambio son claves esenciales para alcanzar la superación personal».
En la sesión de formación presencial y online de Vacaciones Solidarias que tuvo lugar el pasado sábado 23 en el Espacio Fundación Telefónica los voluntarios abordaron todos los posibles aspectos de la aventura de las Vacaciones Solidarias de 2015, tanto internacionales como nacionales. Como novedad, se anunció que las Vacaciones Solidarias Nacionales se van a desarrollar este año en España, Brasil, Guatemala, México y Venezuela.
La jornada se enmarca dentro de las actividades formativas que forman parte de Vacaciones Solidarias. Además, en Voluntarios Telefónica han preparado un recorrido formativo previo a la participación en el proyecto, un «Camino del héroe» que explicaron a los asistentes. En la sesión se respondieron a todas las dudas de los voluntarios, que asistieron en muchos casos acompañados de familiares y amigos. La jornada sirvió de reconocimiento a su labor como voluntarios, pues muchos de ellos contaron en primera persona la labor que desarrollan: en este momento hay 27.810 voluntarios activos en 32 países.
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Vacaciones Solidarias es un ejemplo de la fuerza solidaria, un proyecto en el que del compromiso individual se pasa a un esfuerzo en grupo, trabajando juntos para alcanzar un objetivo común, y una experiencia única que marca al voluntario tanto en su vida personal como profesional.
La embajadora de Fundación Telefónica, Teresa Perales, ha demostrado que con trabajo, esfuerzo, talento y espíritu de superación que se pueden vencer todas las dificultades que la vida nos presenta. En ese sentido, Perales, una de las mejores deportistas españolas de todos los tiempos, representa el espíritu de las Vacaciones Solidarias: ha ganado 22 medallas olímpicas y sólo un deportista de Baltimore llamado Michael Phelps posee idéntico palmarés.
«¿Cómo se arreglan las cosas? ¿Cómo se provocan los cambios? La respuesta es sencilla: con creatividad».
Así, en una emotiva intervención señaló que no hay que dejar vencerse por las dificultades: «Nunca penséis que hay algo que no se puede hacer: nos viene muy bien inventar excusas para no hacer cosas». Incluso mostró su desacuerdo con los derrotistas: «No me vale que alguien me diga que esto o aquello es imposible de conseguir: hace falta mucho compromiso y amor propio, y eso requiere de mucha fuerza de voluntad».
Perales apostó también por la necesidad del cambio y la creatividad: «¿Cómo se arreglan las cosas? ¿Cómo se provocan los cambios? La respuesta es sencilla: con creatividad. El foco hay que ponerlo en uno mismo y modificar así la mirada que los demás tienen sobre nosotros. No hace falta hacer grandes gestos ni grandes gestas: basta con un pequeño cambio. No debemos descartar las pequeñas oportunidades que nos salen al camino». Además, añadió que los actos humanitarios dotan de sentido a lo que hacemos: «Me gusta pensar que el tiempo que vivimos supone algo: los proyectos humanitarios te hacen crecer por dentro».
Por último, cerró su intervención por una apuesta a cambiar nuestra actitud respecto a las «barreras» físicas y mentales que a veces nos ponemos: “Debemos descubrir que no hay diferencias humanas entre estar enteros o estar a trozos, vivir de pie o sentados, porque la vida se va conectando conforme vamos viviéndola”. Con una llamada final al optimismo, la esperanza y la consideración de los avatares de la vida como auténticas oportunidades, se despidió de los voluntarios deseándoles mucha suerte en sus vacaciones estivales: «No descartemos nada porque todo es posible: es el momento de aprovechar al máximo las posibilidades».
